Por biodisponibilidad se entiende el grado y la velocidad con que una forma activa, como por ejemplo un fármaco, accede a nuestro torrente sanguíneo y así es absorbido y puede actuar como debe. Por ejemplo, un fármaco inyectable, tiene 100% de biodisponibilidad, ya que va directamente a nuestro sistema circulatorio.
Hablando de CBD, la biodisponibilidad es un factor crítico, ya que de manera general, cuánto más elevada, menos cantidad de producto se necesita para garantizar sus efectos. De esa manera, la biodisponibilidad es una excelente medida de potencia a la hora de elegir el mejor producto de cannabis para tus objetivos.
Otro detalle importante es saber que se puede aumentar la biodisponibilidad de algunos productos dependiendo de los alimentos que ingieras. Hay estudios que vinculan los ácidos grasos, que están en forma de grasas saturadas, como portadores intracelulares de los cannabinoides. Es como si los cannabinoides fueran transportados por la grasa hacia donde tienen que ir y justamente por eso se ven tantos productos de CBD a base de aceite de cáñamo o aceite de coco.
En seguida veremos los diferentes tipos de administración del Cannabinoides y cuál es el porcentaje de biodisponibilidad de cada uno:
Uso oral (comestibles)
Según estudios, la biodisponibilidad de los cannabinoides administrados de forma oral está entre un 4% y un 20%. Gracias a un fenómeno conocido como «metabolismo de primer paso», la concentración de los cannabinoides, bien como medicamentos y otras drogas, se reduce considerablemente antes de llegar al torrente sanguíneo. Aunque puedas sentir efectos psicotrópicos, los cannabinoides pasan por el hígado con poca absorción. Eso explica porque muchas veces un individuo puede sentirse “más colocado” cuando ingiere un comestible pero no necesariamente está absorbiendo más cannabinoides o está obteniendo más beneficios terapéuticos.
Otros factores que también influyen en la biodisponibilidad son la tasa de metabolismo de la persona, su ciclo de sueño, si administra medicamentos o no, cómo se alimenta, su estado de salud y de su tracto gastrointestinal, peso, edad y concentración del producto utilizado, por ejemplo.
Uso Sublingual (Aceites)
El uso sublingual o de aplicación debajo de la lengua tiene una biodisponibilidad de hasta un 75%. Eso se da pues debajo de la lengua se evita el tracto digestivo y el torrente sanguíneo lo absorbe casi que directamente. Como debajo de la lengua tenemos una glándula salival, el hecho de dejar el producto ahí puede generar un movimiento reflejo de tragar, lo que acabaría haciendo con que el sublingual pierda su eficacia.
Fumar (flores)
Es más difícil concretar el nivel exacto de biodisponibilidad de fumar cigarrillos o porros de CBD ya que la cantidad y la calidad de la hierba pueden influir y mucho en su resultado.
Los estudios existentes han descubierto un porcentaje de biodisponibilidad de alrededor de 30% de los cannabinoides fumados. Además, 10 minutos después de su ingestión ya se habían absorbido los cannabinoides, por lo que se puede decir que es un método rápido de absorción, aunque no tan provechoso.
Vaporizar (vapers)
Aunque diferentemente de los porros, vapear no tiene combustión en su proceso y por lo tanto muchos lo consideran un método más sano de administrar CBD, en ambos los cannabinoides son absorbidos por nuestros pulmones.
En la vaporización hay resultados de biodisponibilidad entre un 30% y un 80%, además, en el vapor la presencia de cannabinoides es superior al 90%, mientras que en el humo debido a la combustión sólo el 12%.
Cuando observamos el tiempo llevado para que se absorban los cannabinoides también es algo a llevarse en cuenta ya que esta es casi instantánea y permite alcanzar la máxima concentración plasmática del principio activo en pocos minutos. Cuando se busca alivio inmediato, el vaporizador puede ser una excelente opción.
Transdermal (patches)
Por falta de estudios investigando la eficacia de este método, no hay como precisar el porcentaje de biodisponibilidad de los patches. El lado positivo de administrar los cannabinoides de esta manera es que no pasa por el sistema digestivo, además de disponibilizar su dosis por un largo periodo de tiempo (entre 8 y 12 horas).
Uso tópico (cremas y geles)
Gracias a sus resultados terapéuticos las cremas, serums y geles son opciones muy interesantes de administración de cannabinoides, además de estar muy de moda en la industria cosmética y médica. Sin embargo, por el hecho de los cannabinoides ser altamente hidrofóbicos, su absorción por la piel no es tan eficaz, presentando una biodisponibilidad entre un 5% y un 10%.
Uso Rectal (supositorios)
Algunos resultados de estudios acerca de la biodisponibilidad de los supositorios enseñan resultados entre un 13,5% y un 40%. Presentan resultados bastante mejores que el uso oral ya que no pasan por el sistema digestivo (metabolismo de primer paso), pero aún faltan estudios para evaluar precisamente este método de administración.
Ahora que ya tienes una idea más clara de lo que es la biodisponibilidad y los porcentajes aproximados de cada método de administración de cannabinoides, puedes elegir con más seguridad aquello que más se adapte a tus hábitos y necesidades.
Bibliografia
Pharmacokinetics of cannabinoids. – PubMed – NCBI https://www.ncbi.nlm.nih.gov
Medicinal Cannabis: In Vitro Validation of Vaporizers for the Smoke-Free Inhalation of Cannabis https://www.ncbi.nlm.nih.gov
Medium.com, The Bioavailability of Medical Marijuana, Eric Geisterfer
